LA LECCTIO DIVINA
La Lectio Divina (del latín "lectura
divina") es una práctica espiritual cristiana para orar con la
Biblia, que consiste en cinco pasos: Oración, Lectura, Reflexión, Meditación,
Oración y Contemplación. Su objetivo es escuchar la voz de Dios,
profundizar en su palabra y confrontándola con la propia vida permitir que esta
ilumine y transforme la vida del creyente, fomentando un encuentro íntimo y
personal con Él, para la transformación del mundo (Construir el Reino)
1.
Oración
Iniciar con un momento de oración, invocando a Espíritu Santo para que nos acompañe en este momento de Escucha de la Palabra de Dios.
2.
Lectura
(Lectio):
Se lee un pasaje de la Escritura,
con atención y respeto, si es necesario se repite hasta tener la confianza de
que hemos escuchado con total atención.
a) Reflexión, nos preguntamos: ¿Qué dice el
texto? Se busca comprender el sentido literal y el contexto histórico del
texto para, tratar de entender el mensaje que Dios quiere transmitir. Es
importante, en este momento, no hacer comentarios, o expresar opiniones sobre
lo que leído.
b) Se "mastica" o "rumia" el texto,
permitiendo que las palabras se asienten en el corazón. Se responde a la
pregunta: ¿Qué me dice el texto a mí? Es un diálogo personal con Dios para
aplicar la Palabra a la propia vida.
Se responde a Dios con el corazón,
movido por el Espíritu. Se pregunta: ¿Qué me hace decirle a Dios el
texto? Es un diálogo espontáneo con el Señor, expresando los sentimientos
y pensamientos que han surgido de la meditación.
a) Se permanece en un silencio de presencia ante Dios,
experimentando su amor y recibiendo su luz. Se pregunta: ¿Qué conversión y
acción me invita el Señor? Es un encuentro más profundo con Dios, dejando
que su presencia y su mensaje inspiren una nueva forma de vida y acción.
b) Haciendo un compromiso que brote de este encuentro con
el Señor. Es el salto a la vida. Animado e invadido por la Palabra, regresa a
la vida con otra actitud.
- Encuentro con Dios:
Busca un encuentro personal e íntimo con el Señor a
través de su Palabra viva.
- Oración y vida:
No es un estudio teológico, sino una forma de orar y
vivir la Sagrada Escritura, buscando que la Palabra se convierta en fuente de
gracia y transformación personal.
- Historia:
Es una práctica ancestral, presente en la tradición
monástica y carmelita desde los primeros siglos del cristianismo, aunque
formalizada por el monje Guigo en el siglo XII.
- Actitud de escucha:
Requiere una disposición de apertura, fe y obediencia
a la Palabra de Dios, similar a la actitud de María o Abrahán.
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