José Antonio Méndez en el DEBATE
Miles de jóvenes y no tan jóvenes están volviendo a la fe en España gracias a una serie de retiros y actividades promovidas por realidades eclesiales casi recién nacidas.Hakuna, Effetá, Emaús, Proyecto Amor Conyugal, Seminarios de la Vida en el Espíritu, Bartimeo.
«Jamás había vivido algo parecido», «Esta experiencia me ha
cambiado la vida», «Estoy deseando invitar a un amigo», «Con esta gente me voy
al fin del mundo…». Todas estas frases, absolutamente reales, se pueden
escuchar cada vez que concluye una actividad de los nuevos movimientos
evangelizadores que están protagonizando una transformación de la Iglesia en
España.
Lo mismo da que se trate de una Hora Santa de Hakuna, un Seminario de la Vida en el Espíritu, un fin de semana de Encuentro Matrimonial o una convivencia de Bartimeo para adolescentes: la experiencia común de quienes participan en estas nuevas realidades –muchas de las cuales cuentan sólo con unos pocos años de vida–, es que suponen un alto impacto espiritual que les anima a integrarse en la Iglesia y, sobre todo, que les permite tener un «encuentro con una Persona (Cristo), que da un nuevo horizonte a la vida y con ello, una orientación decisiva», según las célebres palabras de Benedicto XVI en Deus Cáritas est.
Encuentro de laicos sobre el primer anuncio
La Iglesia celebra el Encuentro de Laicos con el reto de abrirse a la novedad «sin miedo» Tal es la relevancia que están adquiriendo estas nuevas realidades, que la Conferencia Episcopal Española convocó para los pasados 16, 17 y 18 de febrero el I Encuentro sobre Primer Anuncio, con la intención de congregar, conocer y difundir la labor de estas iniciativas.
El Encuentro permitirá, además, crear sinergias entre estos
movimientos casi recién nacidos y otros que llevan décadas de experiencia
dedicándose a la proclamación de lo fundamental cristiano, sobre todo entre
personas alejadas de Dios y de la Iglesia, como Cursillos de Cristiandad, Alpha
o Células de Evangelización.
Diferentes carismas para diferente público
Merece la pena precisar que cada una de estas nuevas
realidades evangelizadoras tiene su propio carisma e incluso su propio «público
objetivo». Por ejemplo, los retiros de Encuentro Matrimonial, el Proyecto de
Amor Conyugal, o los talleres Forta de Schoenstatt están enfocados a la
espiritualidad del matrimonio; Hakuna, Effetá, Bartimeo y LifeTeen triunfan
sobre todo entre adolescentes y jóvenes; mientras que los retiros de Emaús y
los Seminarios de Vida en el Espíritu están diseñados especialmente para los
adultos, aunque los primeros se centren en aquellos alejados de la Iglesia y
los segundos busquen revitalizar la fe de los católicos «de toda la vida». El
celo apostólico de estos movimientos por renovar la vida de fe de cualquier
bautizado es tal, que incluso hay Seminarios de Vida en el Espíritu y retiros
de Emaús únicamente para aquellos sacerdotes «que hayan perdido el amor
primero», como escribía san Juan en el Libro del Apocalipsis.
Tampoco comparten la misma personalidad jurídica: mientras
que Lifeteen, Effetá, Bartimeo o Emaús son «métodos» que pueden aplicarse en
cualquier parroquia, otros como Hakuna, Encuentro Matrimonial y Proyecto de
Amor Conyugal son movimientos con entidad propia.
Una tercera vía son los encuentros de Familias Invencibles,
los Seminarios de Vida en el Espíritu o los talleres Forta, que están
organizados por realidades eclesiales concretas –la Renovación Carismática los
dos primeros, y Schoenstatt los talleres–, aunque estén abiertos a personas que
no pertenezcan a sus comunidades.
Métodos y carismas interconectados
No obstante, ninguno de estos nuevos movimientos es un
compartimento estanco, y es muy frecuente que, por ejemplo, los jóvenes que han
vivido una experiencia transformadora en Effetá lleven a sus padres a un retiro
de Proyecto de Amor Conyugal, o que sacerdotes «revitalizados» en un Seminario
inviten a familias de su parroquia a un concierto de Hakuna.
En rigor, esta pluralidad de personalidades y métodos es la
lógica habitual en la historia de la Iglesia. Ya se lo escribía san Pablo a los
cristianos de Corinto, allá por el año 54 d.C.: «Hay diversidad de carismas,
pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y
hay diversidad de actuaciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. Y a
cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para el bien común».
Los seis rasgos comunes,
A pesar de sus múltiples diferencias, es posible encontrar,
al menos, 6 rasgos comunes compartidos por todas estas nuevas realidades
evangelizadoras:
1. 1. Cuidado por la liturgia
En contraste con los abusos litúrgicos de las últimas
décadas, que han llevado incluso al Dicasterio para la Doctrina de la Fe a
publicar la reciente Nota «Gestis Verbisque» para acabar con la
«multiplicación» de estos «actos gravemente ilícitos» que incluso «pueden
invalidar los sacramentos», estos nuevos movimientos muestran un singular
cuidado por la liturgia.
2.
Los cantos, las lecturas, las vestimentas
sacerdotales y la participación de los fieles no están libres de sus notas
personales –particularmente original es el caso de los impulsados por la
Renovación Carismática, que ha llevado al Papa Francisco a bromear con ellos
como si fuesen una «escuela de samba»–, pero en todos los casos se respetan de
modo escrupuloso las rúbricas prescritas por la Iglesia.
No hay, por tanto, poemas de Tagore sustituyendo a los
Salmos, ni manteles de cuadros sobre el altar, ni laicos fingiendo
consagraciones, ni sacerdotes sin estola celebrando la Eucaristía o en el
confesionario.
3. 2. Búsqueda de la belleza
Como respuesta a la «cultura del feísmo» que se ha instalado
en la sociedad y de la que participa «la fealdad de ciertas iglesias y de su
decoración» según denunció el Pontificio Consejo para la Cultura en su
documento Via Pulchritudinis, las nuevas realidades evangelizadoras se
caracterizan por una búsqueda sensible de la belleza.
Tal vez sea Hakuna quien mejor encarna esta característica,
que ha transmitido como por contagio no sólo a otros movimientos, sino también
a parroquias, grupos de oración y de catequesis, etc. Dentro de las propias
comunidades católicas es frecuente escuchar, con más agradecimiento que recelo,
comentarios sobre la «hakunización» de los grupos de jóvenes.
Oraciones a la luz de las velas, composiciones musicales
producidas de forma profesional, Horas Santas con focos en torno al Santísimo,
imágenes y láminas que mueven a devoción y que huyen tanto de lo kitsch como de
lo mediocre, cartelería más cercana al marketing que a las típicas cartulinas
de tablones de anuncio parroquiales… Todo cuenta para hablar a una sociedad
acostumbrada a lo emocional, desde la conciencia de que la belleza acerca a
Dios.
Neuropsicología y arte sacro: tres estudios que muestran
cómo la belleza «reprograma» el cerebro hacia Dios
4. 3. Comunidad
Frente a la «idolatría del yo» y al «individualismo radical»
tantas veces denunciados por el Papa Francisco –la última ocasión, el 10 de
febrero a propósito de la canonización de la primera santa argentina, Mamá Antula
(https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2024-02/papa-peregrinos-argentinos-por-la-canonizacion-de-mama-antula.html)–,
las nuevas iniciativas evangelizadoras enfatizan su carácter comunitario.
La imagen más emblemática de este aspecto es la de las clausuras
de los retiros de Emaús, Effetá o Bartimeo, con los asistentes abrazados y
cantando a coro, acogidos por quienes han hecho con anterioridad la misma
experiencia e incluso llevando la misma camiseta blanca –un símbolo que busca
recordar la importancia del Bautismo para iniciar una nueva vida desde la
Gracia de Dios–.
Además, no pocos de estos gestos recogen prácticas eficaces
para generar sentimiento de pertenencia, pero que habían sido abandonadas
durante años, o mantenida sólo en algunos grupos: los estandartes de Acción
Católica, la acogida comunitaria de Cursillos de Cristiandad; los himnos de
ciertas congregaciones…
5. 4. El mensaje de siempre
Ni Agenda 2030, ni revisionismo sinodal, ni oraciones por el
planeta, ni las «colonizaciones ideológicas» denunciadas por Benedicto XVI y
por el Papa Francisco: el corpus doctrinal que comparten las nuevas realidades
que propician miles de conversiones cada año en España es «el de toda la vida»,
el expresado en las Escrituras, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia.
Con el Catecismo como brújula para despejar todas las dudas
e inquietudes de aquellos que se acercan a la fe católica –en muchas ocasiones
incluso por primera vez–, estos movimientos tratan de encarnar aquello que más
de 300 veces reclamó Juan Pablo II desde que habló por primera vez de «nueva
evangelización» ante la Asamblea del CELAM en 1988: «Una evangelización nueva
en su ardor, en sus métodos y en su expresión», pero «proponiendo sin
ambigüedades la doctrina de la Iglesia».
6. 5. La fuerza del testimonio
Eso sí, aunque el mensaje sea «el de toda la vida», hay un
matiz crucial que comparten lo mismo las «enseñanza» de un Seminario de Vida en
el Espíritu, que en las dinámicas de Encuentro Matrimonial, o en las charla de
Emaús: la expresión predominante no es la exposición teórica de los preceptos
de la Iglesia, sino el testimonio personal de católicos corrientes que tratan
de vivir la fe con coherencia, aunque de modo imperfecto, en su día a día y en
sus entornos cotidianos.
En algunos casos se trata de testimonios desgarradores,
sorprendentes o heroicos, pero la mayor parte de las ocasiones son personas
normales y corrientes, con vidas ordinarias, las que muestran cómo vivir la fe
en el mundo de hoy. Algo que provoca un sentimiento de empatía entre los que escuchan,
y un estímulo para su propia vida de fe.
Tampoco esto es algo nuevo para la Iglesia. De hecho, mucho
antes de que Google y Amazon se diesen cuenta de lo importante que son las
reseñas personales para convencer a los usuarios de las bondades de un producto
o de un mensaje, ya había señalado Pablo VI en 1975 que «el hombre
contemporáneo escucha más a gusto a los que dan testimonio que a los que
enseñan, o si escuchan a los que enseñan, es porque dan testimonio». Y
enfatizaba: «Para la Iglesia, el primer medio de evangelización consiste en un
testimonio de vida auténticamente cristiana».
7. 6. Lo más importante: el Santísimo
Y aunque todo lo anterior sea santo y seña de todos estos
nuevos movimientos evangelizadores, tal vez el rasgo más importante y compartido
sea el cristocentrismo. Más en concreto, la centralidad de la Adoración
Eucarística y el reconocimiento de la presencia real de Jesucristo durante la
Eucaristía y en el Sagrario.
Si bien esta conciencia es algo nuclear de la fe católica
desde sus orígenes, la secularización de las últimas décadas dentro de la
propia Iglesia ha llevado a extremos como que, por ejemplo, 7 de cada 10
católicos de Estados Unidos no crean que Jesús se hace presente en el pan y el
vino de la misa, como revelaba un estudio del Pew Research Center en 2019.
La respuesta de estas nuevas realidades al «abandono casi
total del culto eucarístico» que ya denunció Juan Pablo II en Ecclesia de
Eucharistia ha sido radical: poner a Jesús Eucaristía en el centro de todas sus
actividades.
Los ejemplos de cómo el Santísimo es uno de los ejes
centrales de cada uno de estos encuentros evangelizadores sobreabundan: los
esposos rezan ante Jesús sacramentado tanto en PAC como en Encuentro
Matrimonial, Forta o Familias Invencibles; los jóvenes y adolescentes de
Lifeteen, Bartimeo o Effetá se postran ante la Custodia para rezar; mientras se
desarrolla un retiro de Emaús, el equipo que lo organiza se turna ante el
Sagrario para orar por quienes están participando en él; e incluso en los
conciertos que Hakuna ha celebrado en el Wizink Center o en la plaza de
Vistalegre se habilitaron y dignificaron escoberos o camerinos para que la
Hostia estuviese expuesta (y acompañada) mientras sobre el escenario se
desarrollaba el espectáculo.
Búsqueda de la belleza, respeto a la liturgia, vida en
comunidad, la enseñanza del Magisterio, testimonio personal y conciencia de que
Jesús está en la Eucaristía: tal vez lo más transgresor de estas nuevas
realidades que generan miles de conversiones cada año sea… no abandonar aquello
que siempre ha funcionado.