1 HORA DE CANCIONES AL ESPIRITU SANTO. Gladys Garcete. Música Católica

La vida real

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  REFLEXIONES

La vida de oración comunitaria es débil. 

El activismo que lleva a descuidar la vida comunitaria: fraternidad, la oración compartida y el diálogo pastoral.

¿Servirá de algo  indicarles o dejarles orientaciones al respecto?

Si no se convierten del activismo de nada servirá que los anime a mejorar su vida espiritual comunitaria. 

 

Tener un día dedicado a fomentar la vida comunitaria, o reservado para la comunidad, tener un proyecto de vida para que sea una hoja de ruta de los empeños comunes, un instrumento para revisar todo lo que compartimos, también nuestras metas, trabajos y preocupaciones, y finalmente, el papel del director no es un cargo burocrático, debemos ver en él un hermanos con un servicio especifico en favor de la comunidad un carisma para fomentar la fraternidad, ¿se acuerdan del coloquio con el director? 

Lo que es la misión y la visión de nuestro ser comunidad pastoral es un campo que no está en los manuales y tiene más de inspiración y sensibilidad que de organización y programación .

La profundidad en el acompañamiento a los jóvenes, exige procesos formativos, itinerarios, y no encuentros y charlas  ocasionales, es necesario presentar propuesta que favorezcan la madurez humana cristiana de su vida de fe y una profunda vivencia espiritual que que color a su entrega y generosidad.

La masificación no es el mejor ambiente para el crecimiento personal y educativo y el trabajo en parcelas incomunicadas  trae el riesgo de multiplicar iniciativa y restringir el sentido de conjunto del empeño pastoral comunitario.

Definitivamente hacer frente a las urgencias puede distraernos de la verdaderamente importante que queremos alcanzar. Invertir en pastoral y formación de los laicos es una necesidad importante, que ocupara un lugar muy lejano por la exigencia de la inmediato.

A nivel laicos y comunidad religiosa hay que invertir más talleres y curso de formación, son necesarios, también debería haber encuentros para compartir y juntos profundizar las cartas extraordinarias del Papa Francisco: Evangelii gaudum, Laudato si, fratelli tutti, Christus Vivit. Todo ello para que compartamos con efectividad  en la misión común. 

La pastoral familiar debe contar con los aportes necesarios en tiempos y recursos en el trabajo educativo pastoral y de una manera más completa en al ámbito parroquial.

Nuestro trabajo sólo en Dios tiene la fuente de la fecundidad, pero para que la Palabra germine hay que cuidar el terreno, para que de fruto. En este sentido la respuesta vocacional es un elemento muy importante que nos puede ayudar a valorar la profundidad y objetivos de nuestra acción pastoral. La vivencia comunitaria es un elemento particularmente relevante para convocar a los jóvenes a una opción vocacional bien definida.

Si encontramos dificultades en animar la pequeña comunidad de consagrados, y de consagrados y laicos, con las CEP la tarea es más carismática y misionera.

Un punto no menos importante es la transparencia en el uso de los recursos, medios y dinero recibido. No sólo una contabilidad sana, sino un trabajo previo de programar, haciendo presupuestos y evaluando los logros y dificultades económicas y de mantenimiento y la auto sustentación.

Recomendamos:

1º Calidad de la oración, celebración del día de la comunidad, y evaluar el proyecto de vida comunitario.

2º Renovar nuestras propuestas pastorales para responder a los desafíos que nos presenta nuestro ambiente.

3ºCuidar los archivos de la comunidad local.

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Un ejercicio de sinceridad  y discernimiento donde se puedan reconocer los limites y aportación de todos en la comunidad, superando cualquier atisbo de evaluación y juicio que puedan predisponer a los hermanos es una necesidad irrenunciable.

Junto con este ejercicio, se debe favorecer el acompañamiento y seguimiento personal delos hermanos, con plena libertad y una actitud de cooperación.

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Se nos pregunta: Núcleo uno 

¿Cómo reavivar el dialogo y una relación personal viva, creativa y de

calidad con Jesucristo?

• Oración desde la vida desde nuestra condición de consagrados en comunidad 

¿Cuáles son las propuestas, humano y/o vocacional, para el acompañamiento de los hermanos en los diferentes ciclos de la vida?

• El coloquio libre y sincero y priorizar el tiempo de diálogo y discernimiento comunitario.

¿Cómo podemos fortalecer el vínculo entre la formación inicial y

permanente y nuestra misión especifica?

• Hay que acompañar a los jóvenes desde el principio, no soltarles al trabajo pastoral como expertos.

¿Cómo vivir la experiencia educativo-pastoral como fuente de

espiritualidad y descubrir también la ≪espiritualidad del patio≫?

• Es muy importante que se acepte el servicio pastoral que se le propone con un sentido pleno de confianza y alegría. No aceptarlo sólo como cumplimiento de la obediencia.

¿Cómo crear dinámicas formales e informales de intercambio de vida en comunidades intergeneracionales e interculturales?

• Aceptando cada uno su propia situación y favoreciendo encuentros y donde se informe y se abra un diálogo fraterno.

¿Cómo podemos potenciar con más fuerza nuestra vida fraterna en

comunidad, hecha de escucha, dialogo y cuidado mutuo, ayudándonos unos a otros a ser fieles a nuestra consagración?

• Formando comunidades bien definidas y claras en sus objetivos y responsabilidades, con la firme convicción de que la misión pertenecen a la comunidad y no al individuo.

¿Cuáles son algunas prácticas de vida fraterna/vida de comunidad

compartida con los jóvenes, o bien con los laicos u otros grupos de la

Familia Salesiana?

•     Solo se puede compartir si primero la comunidad reconoce eso momento s en su vida  y con generosidad se comparten como testimonio.

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Núcleo dos  A. : se pregunta

¿Cuáles son las buenas practicas que realizamos con los laicos y la

familia salesiana? 

• Charla ocasional 

¿Cuáles debilidades evidenciamos en nuestra práctica educativa pastoral en corresponsabilidad con los laicos y familia

salesiana?

• No invertimos en pastoral y en nuestro tiempo damos prioridad a otras cosas.

¿Qué retos se presenta en vista hacia el futuro en el trabajo

corresponsable con los jóvenes?

• Superar la masificación, dialogo y cercanía y ofrecerles nuestra disponibilidad . Itinerarios  de formación factibles. 

¿En realidad el trabajo que realizamos va en pro del

acompañamiento y cuidado de los jóvenes más vulnerables de nuestra sociedad?

• Atendemos a un cierto estrato social popular, al que ofrecemos una educación de calidad y asistencia religiosa, peroa los más vulnerables no llegamos. (Solo algunas presencias muy especiales)

Núcleo segundo B. :

¿Qué podemos hacer para crecer y llegar realmente a una verdadera

conversión hacia la misión compartida? 

• Sincerarnos y ser realista para poder asumir esa funciones renunciando a otras que no son prioritarias. 

¿Y la corresponsabilidad con los laicos? ¿Cuáles son los verdaderos obstáculos a superar? ¿Cómo superarlos?

• Eliminando la masificación y falta de una programación que responda a lo importante y no solo a lo urgente

¿Cómo podemos avanzar decisivamente en el redescubrimiento de los «nuevos terrenos de misión» a los que estamos llamados, especialmente con los niños, los adolescentes y los jóvenes en situaciones de diversos tipos de pobreza? 

• Apoyo de psicólogos sociales y una autentica reestructuración sin miedo y con mucha confianza en Dios 

¿Cómo podemos afrontar la realidad de la misión en contextos de otras religiones o plurirreligiosos?

• Sólo desde un ecumenismo sincero y correcto debemos trabajar en contextos de otras religiones, y si no se les va atender en las obras de mayoría católica mejor noi crearles falsas esperanzas 

¿Cuáles son las mejores prácticas de corresponsabilidad,

acompañamiento y formación conjunta con los laicos, que conduzcan a una creciente integración de los laicos y de la Familia Salesiana en nuestras Comunidades Educativo-Pastorales?

• Colocar estas practica con almenos el mismo valor e importancia que las tareas ordinarias del programa educativo pastoral.

¿Cómo imagináis los nuevos modelos de presencia para que sean una

propuesta eficaz para garantizar nuestra identidad como educadores y  evangelizadores en las Obras, mantenerlas y promover otras nuevas?

•  Disponibilidad , aprecio a la tarea encomendada y no dispersarnos en apagar tanto fuego que vemos.

¿Qué acciones específicas sugerimos para prestar especial atención a la mentalidad y a la práctica de la animación vocacional y a la mejora de nuestras estructuras de acogida vocacional ―procesos vocacionales, comunidades de acogida y acompañantes cualificados―? 

• Una vivencia comunitaria a legre, serena fraterna y cercana.

¿Cómo involucrar a las comunidades en esta mentalidad y práctica de animación vocacional?

• Opción personal y comunidades bien estructuradas y acompañadas.