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martes, mayo 16, 2023

PASTORAL JUVENIL

Desde un artículo de Koldo Gutiérrez en la revista Misión Joven, mayo 2023 



Pastoral juvenil

El sínodo sobre los jóvenes y la Christus vivit son el hoy de la pastoral juvenil a nivel de propuesta y reflexión.

El panorama actual de la pastoral juvenil transcurre  en procesos, de mediaciones educativas y de formación. Educar y evangelizar están muy relacionadas aunque diferentes. La educación nos sitúa en la cultura y en la necesidad de procesos. La evangelización prioriza el anuncio y el testimonio pero también debe darse en un proceso personalizado.

Ver, juzgar y actuar con una definida opción kerigmatica y catequética. Valorar la experiencias de primer anuncio, dentro de una pastoral directa, esto produce un gran impacto en los jóvenes,  y grupos como Emaús y Éfeta y algún otro utilizan esta propuesta. Esta ultima propuesta a veces desconfía de los procesos por un exceso de reglamentación, pero olvidan que la vida cristiana es ante todo cotidianidad, crecimiento y compromiso con la justicia.

Valorización de la espiritualidad . Entre los jóvenes hay muchos buscadores y estos se acercan a  las personas que ya han encontrado y tienen algo que contar y compartir. Hay que ofrecer a los jóvenes ilusión , estilo y aliento. Encontrarse con los buscadores es encontrar puentes de comunicación que nos permitan hacer propuesta y nos permitan superar las imposiciones y estilos directivos.



Entre los elementos presentes en el nuevo compromiso con la pastoral juvenil destacamos la conversión que toca a las personas en todas sus dimensiones: una conversión personal, espiritual y pastoral. Por eso, hablar de conversión pastoral implica implica una actitud plena de fe y amor a nuestro tiempo y a las diferentes  situaciones y experiencias presentes en el mundo actual y con la profunda convicción de que lo que hoy sembramos dibuja el futuro.

Los cambios que los jóvenes piden a la Iglesia va más allá de unos retoques y actividades novedosas, toca el corazón mismo de la comunidad eclesial favoreciendo procesos fuerte de discernimiento  en función de la misión evangelizadora.

Necesitamos mantenernos cercanos a los jóvenes, no solo físicamente sino sobre todo emocionalmente. Superar el sindrome de Jonás que sigue siendo una meta.

Jonás no comparte la intención de Dios en su misericordia para todo el pueblo de Nínive. Necesitamos la evangelización permanente de los evangelizadores, la calidad cristina de la comunidad , manifestada en la compasión, cercania y misericordia para con todos. Sólo una comunidad evangelizada puede evangelizar.[h1] 



En un clima sinodal como el que la iglesia intenta vivir,

1. debemos asumir urgentemente la necesidad de aprender unos de otros. Hemos de superar una actitud completiva y una susceptibilidad enfermiza a toda crítica u observación, eso permitiría aceptar las buena prácticas metodologías, lenguajes y motivaciones que han resultado atractivas en la pastoral juvenil y eficaces para comunicar la alegría del evangelio. Yendo  más allá de las etiquetas que solemos colocar a las iniciativas de los demás.(ChV 205)

2, Otro elemento de la sinodalidad es el caminar juntos que nos lleva a valorar  los carismas  que el Espíritu concede según la vocación recibida, y convertir los movimientos y grupos en instrumentos de participación y corresponsabilidad en la Iglesia. No hay que excluir a nadie, ni dejar que nadie se autoexcluya. (ChV 206 )

3, La centralidad de Jesucristo es el fundamento de nuestra vida personal, comunitaria, y de nuestra pastoral. Lo que piden los jóvenes no es tanto una Iglesia que les instruya sino una Iglesia que les acompañe hasta Jesús.

4. No somos un mercado de productos religiosos, ni una organización para entretener. Somos ante todo una comunidad que acoge la llamada del Señor y se compromete en la construcción del Reino. Tenemos el reto de formar comunidades vivas y alegres, gracias a nustra dignidad bautismal y a la amistad con Cristo..

En la Iglesia  nace nuestra fe, recibimos el anuncio, celebramos el misterio de Dios, nos comprometemos con la misión, en definitiva somos engendrados como hijos en la Iglesia. Si perdemos la Iglesia perdemos nuestras raíces.

Todo esto lo podemos expresar a través de nuestro esfuerzo por descubrir nuestra auténtica identidad de hijos amados y nuestra pertenencia a la comunidad de Jesús. La vida en Cristo no vincula en comunión y fraternidad y nos hace testigos de vida inmortal en fidelidad al amar y la gracia recibida.

Este tiempo nuestro nos proporciona una experiencia, no despreciable, que nos facilita a volver a Galilea, al origen de nuestro encuentro con el Señor, es el sentido de pequeñez y de vulnerabilidad  que nos envuelve, pero que nos permite poner a Dios primero, que sigue actuando y, gracias a su acción, la cosecha será un regalo suyo.

“La pedagogía divina se caracteriza entre otros por los rasgos  de la generosidad, la paciencia y la confianza. Hoy más que nunca son necesarios  educadores­-pastores generosos, pacientes y dignos de confianza”. María es el icono de estas virtudes que la hicieron madre de la Iglesia, signo de la ternura de Dios , de su generosidad, paciencia y confianza.




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1 comentario:

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