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viernes, agosto 25, 2017

HISTORIA DE SALVACIÓN 

Una Mirada inspirada, recibida, revelada, sobre nuestra propia existencia .

I.              Historia de Salvación
1.- A imagen tuya creaste al hombre y le encomendaste el universo entero, para que , sirviéndote sólo a Ti, su Creador, dominara todo lo creado.
2.- Y cuando por desobediencia perdió tu amistad, no lo abandonaste al poder de la muerte; sino que , compadecido tendiste la mano a todos. para que te encuentre el que te busca.
3.- Y tanto amaste al mundo, Padre santo, que, al cumplirse la plenitud de los tiempos, nos enviaste como salvador a tu único Hijo.
4.- El cual se encarnó  por obra del Espíritu Santo, nació de María la Virgen,…
Anunció la salvación a los pobres, la liberación a los oprimidos y a  los afligidos el con suelo.
5.- Para cumplir sus designios, El mismo se entregó a la muerte y resucitando, destruyó  la muerte y nos dio nueva vida.
6.- Y porque no vivamos  ya para nosotros mismos sino para El, que por nosotros murió y resucitó envió al Espíritu Santo …llevando a plenitud la obra de Dios en el mundo.


II. El centro es Cristo, para la Gloria de Dios y la Vida del hombre.
Hay una pregunta, que más allá de la formulación de la misma o de cómo llega nosotros, merece que no la descartemos: ¿Tiene sentido el drama de la vida?
La respuesta nos ha llegado y muchos la hemos acogido como don y tarea. Dios Padre, tiene un proyecto de amor y ha puesto a Cristo como centro de todo. La acción creadora de Dios es obra de perfecta comunión de Amor para alegría de todo lo creado. No por la suela fuerza de lo creado sino por gracia en Cristo por el Espíritu.
Esta maravillosa ofrenda de Dios Padre nos reclama a ser Hijos adoptivos en Cristo. Para ello nos libera de la desobediencia y la frustración por medio de la Vida, muerte y resurrección de su Hijo.
La aventura humano no es absurda. Tiene sentido. Y en el nos movemos y vivimos  para alabanza, gloria y salvación.
Puedes aceptr y agradecer.  Este Himno de Ef.1 te ayudará:

Oramos  desde Ef.1
¡Bendito sea Dios, Padre de Cristo Jesús nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de  Cristo,
con toda clase de bendiciones espirituales!

4.En Cristo Dios nos eligió antes de que creara el mundo, para estar en su presencia santos y sin mancha. En su amor 
5.nos destinó de antemano para ser hijos suyos en Jesucristo y por medio de él. Así lo quiso y le pareció bien  
6.sacar alabanzas de esta gracia tan grande que nos hacía en el Bien Amado.
 7.En él y por su sangre fuimos rescatados, y se nos dio el perdón de los pecados, fruto de su generosidad inmensa 
8.# 9.que se derramó sobre nosotros. Ahora nos ha dado a conocer, mediante dones de sabiduría e inteligencia, este proyecto misterioso suyo, fruto de su absoluta complacencia en Cristo."   Carta a los Efesios, 1 - Biblia Católica Online




III. El verdadero rostro del hombre
Cristo es la propuesta de Dios  a los hombres. Su preocupación por el sufrimientoi humano, su amor a los pobres, enfermos y pecadores, su capacidad de empatía con todos los que le buscaban, su lucha permanente contra la hipocresía y la doblez, su disponibilidad y amabilidad, la fuerza transformadora de su mensaje, su profesión de paz y de servicio, su obediencia al Padre, libre  de todo protagonismo egocéntrico, el carácter  profundamente espiritual y humanista de su religiosidad, hacen de el, la revelación del hombre.                                                                                                                                             Dios lo hizo semejante en todo al hombre, menos en el pecado, para amar en el hombre todo lo que amaba en su Hijo.                                                                                                           El se hizo pecado para liberarnos  y , así, llegar a ser en El,  Hijos de Dios.

Oración desde Fil. 2

"¿Puedo pedirles algo en nombre de Cristo, hablarles del amor? ¿Han recibido el Espíritu y son capaces de compasión y ternura?
 2.Entonces denme esta alegría: pónganse de acuerdo, estén unidos en el amor, con una misma alma y un mismo proyecto.
 3.No hagan nada por rivalidad o vanagloria. Que cada uno tenga la humildad de creer que los otros son mejores que él mismo. 
4.No busque nadie sus propios intereses, sino más bien preocúpese cada uno por los demás." 
"Cristo Jesús: 6.El, siendo de condición divina, no se apegó a su igualdad con Dios, sino que se redujo a nada, 
7.tomando la condición de servidor, y se hizo semejante a los hombres. Y encontrándose en la condición humana,
 8.se rebajó a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte en una cruz. 
9.Por eso Dios lo engrandeció y le dio el Nombre que está sobre todo nombre, 

10.para que al Nombre de Jesús se doble toda rodilla en los cielos, en la tierra y entre los muertos, 
11.y toda lengua proclame que Cristo Jesús es el Señor, para gloria de Dios Padre." 




IV  Todo hombre es destinado a la Salvación

En Cristo glorioso, es el reflejo de la propuesta de Dios al hombre. La resurrección es la propuesta de Dios Padre al amor de Cristo, obediente hasta la muerte.
La resurrección de Jesús no lo separa de la condición humana, sino que es  continuación del Jesús histórico. Por eso la resurrección no es solo un acontecimiento único, totalmente nuevo, sino , la salvación, la realización plena del hombre. La cual no es fruto exclusivo del esfuerzo del hombre , es don gratuito de Dios que se nos ha dado en Jesucristo, por la que la Glorificación de Jesús, transfigura también  la humanidad entera por la voluntad amorosa del Padre, por el Hijo , en el Espíritu.
En Cristo  nuestra humanidad  será liberada de todo límite, en la felicidad plena,  para la alabanza y gloria de Dios.

Para orar desde 1 Cor.15
 "… Cristo resucitó de entre los muertos, siendo él primero y primicia de los que se durmieron. 21.Un hombre trajo la muerte, y un hombre también trae la resurrección de los muertos. 22. Todos mueren por estar incluidos en Adán, y todos también recibirán la vida en Cristo." 
"Por eso les enseño algo misterioso: aunque no todos muramos, todos tendremos que ser transformados. 53.Porque es necesario que nuestro ser mortal y corruptible se revista de la vida que no conoce la muerte ni la corrupción.54 "Cuando nuestro ser corruptible se revista de su forma inalterable y esta vida mortal sea absorbida por la nmortal, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: ¡Qué victoria tan grande! La muerte ha sido devorada. 55. ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? 56.El aguijón de la muerte es el pecado, y la Ley lo hacía más poderoso. 57. Pero demos gracias a Dios que nos da la victoria por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor. 58. Así, pues, hermanos míos muy amados, manténganse firmes y no se dejen conmover. Dedíquense a la obra del Señor en todo momento, conscientes de que con él no será estéril su trabajo.

1º Carta a los Corintios, 15 - Bíblia Católica Online


V  Cristo rostro visible de Dios invisible

Dios a quien buscamos en la penumbra, se nos revela en Jesús. El hombre real, Jesús histórico, que no es fruto de la imaginación  no de una propuesta ideología, nos acercamos a él atreves de la narración afectuosa y sorprendida de unos amigos y seguidores atentos y en busca de la verdad.
No podemos ser selectivos a la persona de Jesús, su personalidad es misterio y revelación del Dios con nosotros.
Pero él es para nosotros , el Hijo de Dios, que siendo uno de nosotros nos revela lo que llegaremos a ser por la gracia de Dios.

Oremos, aceptando este misterio de cercanía y amor de Dios  a todos los hombres en Jesucristo. Lo hacemos con Col. 1,15 y ss.
15"El es Imagen de Dios invisible, Primogénito de toda la creación,
16.porque en él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue creado por él y para él,
17.él existe con anterioridad a todo, y todo tiene en él su consistencia.
18.El es también la Cabeza del Cuerpo, de la Iglesia: El es el Principio, el Primogénito de entre los muertos, para que sea él el primero en todo,
19.pues Dios tuvo a bien hacer residir en él toda la Plenitud, 20.y reconciliar por él y para él todas las cosas, pacificando, mediante la sangre de su cruz, lo que hay en la tierra y en los cielos.       
 Colosenses, 1 - Bíblia Católica Online



VI  La respuesta del hombre al amor de Dios

A la propuesta de Dios, el hombre  responde “creyendo en el amor” que nos alcanza en Cristo. El, que vivió entre los hombres, muerto y resucitado, es el gran signo del amor de Dios. El amor de Dios en Cristo, es el fundamento sólido de nuestra vida y de nuestra confianza. No se puede vivir en plenitud si no se cree en el amor. Tenemos necesidad de un amor absoluto sobre el que edificar nuestra vida. Y esto no se puede  dar en ningún ser humano. El amor  del hombre es un signo limitado del amor perfecto del Padre. Y es amor auténtico. Solo si es signo  del aquel  otro amor ; origen y plenitud del amor.

Oramos , nos atrevemos a confiar en Dios hasta el extremo con  Rom . 8, 32 y ss.

"Si Dios está por nosotros ¿quién contra nosotros?
32.El que no perdonó ni a su propio Hijo, antes bien le entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará con él graciosamente todas las cosas?
33.¿Quién acusará a los elegidos de Dios? Dios es quien justifica.
34.¿Quién condenará? ¿Acaso Cristo Jesús, el que murió; más aún el que resucitó, el que está a la diestra de Dios, y que intercede por nosotros?
35.¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿La tribulación?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿los peligros?, ¿la espada?, 36.como dice la Escritura: Por tu causa somos muertos todo el día; tratados como ovejas destinadas al matadero.
37.Pero en todo esto salimos vencedores gracias a aquel que nos amó.
38.Pues estoy seguro de que ni la muerte ni la vida ni los ángeles ni los principados ni lo presente ni lo futuro ni las potestades
 39.ni la altura ni la profundidad ni otra criatura alguna podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús Señor nuestro." 
Romanos, 8 - Bíblia Católica Online

VII Elegir a Cristo
El núcleo vital de la fe, es Jesucristo. Sólo por medio de El podemos alcanzar la meta de nuestra salvación; de El recibimos el fundamento y el don de la verdad. En El encontramos la clave. El centro y el fín del hombre, como de toda la historia humana. Cristiano es aquel que eligió a Cristo y lo sigue. En esta  opción fundamental  por Jesús  radica toda la exigencia de la fe, manifestada en la s palabras, y en la vida, en el conocimiento y en la acción.
Creer en Cristo es elegirlo como respuesta de la propia vida, dejar todo por El.

Oramos esta elección  de nuestra existencia desde Fil. 3
"Pero lo que era para mí ganancia, lo he juzgado una pérdida a causa de Cristo.
8.Y más aún: juzgo que todo es pérdida ante la sublimidad del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien perdí todas las cosas, y las tengo por basura para ganar a Cristo,
9.y ser hallado en él, no con la justicia mía, la que viene de la Ley, sino la que viene por la fe de Cristo, la justicia que viene de Dios, apoyada en la fe,
10.y conocerle a él, el poder de su resurrección y la comunión en sus padecimientos hasta hacerme semejante a él en su muerte,
11.tratando de llegar a la resurrección de entre los muertos.
12.No que lo tenga ya conseguido o que sea ya perfecto, sino que continúo mi carrera por si consigo alcanzarlo, habiendo sido yo mismo alcanzado por Cristo Jesús.
13.Yo, hermanos, no creo haberlo alcanzado todavía. Pero una cosa hago: olvido lo que dejé atrás y me lanzo a lo que está por delante,
14.corriendo hacia la meta, para alcanzar el premio a que Dios me llama desde lo alto en Cristo Jesús. " 

Filipenses, 3 - Bíblia Católica Online



VIII   El amor a Dios vivido en el amor al prójimo
Si Dios nos ama así, también, debemos amarnos de la misma manera. El amor de Dios nos llama a amar a los hermanos.
Dios es amor. A Dios nadie lo ha visto jamás. Si nos amamos, Dios vive en nosotros y somos imagen de El, lo hacemos visible. Una Comunidad de amor es la revelación del Dios-Amor. Estamos llamados  a ser “sacramento” signo de Dios en el mundo.
Dios es amor: no nos acercamos a El solo con una búsqueda racional, sino  en un encuentro de Amor.

Oremos el amor de Dios en los hermanos  con 1 J4, 4
"Queridos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.
8.Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor.
9.En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene; en que Dios envió al mundo a su Hijo único para que vivamos por medio de él. 10.En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.
11.Queridos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos unos a otros.
12.A Dios nadie le ha visto nunca. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud. 13.En esto conocemos que permanecemos en él y él en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu.
14.Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo, como Salvador del mundo.
15.Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece em él y él en Dios.
16.Y nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos creído en él. Dios es Amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él.
17.En esto ha llegado el amor a su plenitud con nosotros: en que tengamos confianza en el día del Juicio, pues como él es, así somos nosotros en este mundo.
18.No hay temor en el amor; sino que el amor perfecto expulsa el temor, porque el temor mira el castigo;
19.quien teme no ha llegado a la plenitud en el amor. Nosotros amemos, porque él nos amó primero.
20.Si alguno dice: «Amo a Dios», y aborrece a su hermano, es un mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve.
21.Y hemos recibido de él este mandamiento: quien ama a Dios, ame también a su hermano." "Si alguno dice: «Amo a Dios», y aborrece a su hermano, es un mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve.

I Juan, 4 - Bíblia Católica Online





IX Una historia de amor. (pag23)

            La fe tiene su historia  y actúa en la historia. Creer es “responder sí a la llamada de Dios”. A veces trueca nuestros planes, nos pide que sacrifiquemos todo lo demás (Abraham). Creer es aceptar que lo imposible, es muy posible  Sara, María). Creer estar de parte de los débiles y compartir la suerte  del pueblo esclavo, luchar por su liberación  (Moisés). El acto de fe nos hace protagonistas de la Historia de la Salvación. Nos hace colaboradores en el plan de Dios.

Oramos desde la Palabra que nos ilumina   Heb.11

"La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven.
2.Por ella fueron alabados nuestros mayores.
 3.Por la fe, sabemos que el universo fue formado por la palabra de Dios, de manera que lo que se ve resultase de lo que no aparece.
 4.Por la fe, ofreció Abel a Dios un sacrificio más excelente que Caín, por ella fue declarado justo, con la aprobación que dio Dios a sus ofrendas; y por ella, aun muerto, habla todavía.
5.Por la fe, Henoc fue trasladado, de modo que no vio la muerte y no se le halló, porque le trasladó Dios. Porque antes de contar su traslado, la Escritura da en su favor testimonio de haber agradado a Dios.
 6.Ahora bien, sin fe es imposible agradarle, pues el que se acerca a Dios ha de creer que existe y que recompensa a los que le buscan.
 7.Por la fe, Noé, advertido por Dios de lo que aún no se veía, con religioso temor construyó un arca para salvar a su familia; por la fe, condenó al mundo y llegó a ser heredero de la justicia según la fe. 8.Por la fe, Abraham, al ser llamado por Dios, obedeció y salió para el lugar que había de recibir en herencia, y salió sin saber a dónde iba.
9.Por la fe, peregrinó por la Tierra Prometida como en tierra extraña, habitando en tiendas, lo mismo que Isaac y Jacob, coherederos de las mismas promesas.
10.Pues esperaba la ciudad asentada sobre cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
 11.Por la fe, también Sara recibió, aun fuera de la edad apropiada, vigor para ser madre, pues tuvo como digno de fe al que se lo prometía.
... 17.Por la fe, Abraham, sometido a la prueba, presentó a Isaac como ofrenda, y el que había
…23.Por la fe, Moisés, recién nacido, fue durante tres meses ocultado por sus padres, pues vieron que el niño era hermoso y no temieron el edicto del rey.
24.Por la fe, Moisés, ya adulto, rehusó ser llamado hijo de una hija de Faraón, 25.prefiriendo ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar el efímero goce del pecado,
26.estimando como riqueza mayor que los tesoros de Egipto el oprobio de Cristo, porque tenía los ojos puestos en la recompensa.
 27.Por la fe, salió de Egipto sin temer la ira del rey; se mantuvo firme como si viera al invisible. 28.Por la fe, celebró la Pascua e hizo la aspersión de sangre para que el Exterminador no tocase a los primogénitos de Israel.
29.Por la fe, atravesaron el mar Rojo como por una tierra seca; mientras que los egipcios intentando lo mismo, fueron tragados.
 30.Por la fe, se derrumbaron los muros de Jericó, después de ser rodeados durante siete días. 31.Por la fe, la ramera Rajab no pereció con los incrédulos, por haber acogido amistosamente a los exploradores.
…Y todos ellos, aunque alabados por su fe, no consiguieron el objeto de las promesas.
 40.Dios tenía ya dispuesto algo mejor para nosotros, de modo que no llegaran ellos sin nosotros a la perfección." 
Hebreos, 11 - Bíblia Católica Online



X  Hombre nuevos  en Cristo

Elegidos en Cristo hemos de renunciare al hombre  viejo y nacer al hombre nuevo. El hombre libre. El bautismos es el don por el que somos liberados de toda alienación, la del pecado. Al ser uno con Cristo muerto y resucitado, llegamos a ser  hijos de Dios. Hombres nuevos, debemos llevar una vida nueva, una vida de amor  hacia Dios  y los hermanos. No consideramos el bautismo como algo “pasado”, acaecido  “sin nosotros”, cuando éramos pequeños, sino una realidad viviente , que debe ir creciendo y actuando en nuestra vida.

Oramos con la Palabra de Dios Rom 6

 “4. Fuimos, pues, con él sepultados por el bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva.” 
… 6 “sabiendo que nuestro hombre viejo fue crucificado con él, a fin de que fuera destruido este cuerpo de pecado y cesáramos de ser esclavos del pecado.
7.Pues el que está muerto, queda librado del pecado.                                                                           8.Y si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él,
 9.sabiendo que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más, y que la muerte no tiene ya señorío sobre él.” 
Romanos, 6 - Bíblia Católica Online



XI Si somos Hijos de Dios, somos hermanos
Somos hijos de Dios. Por tanto somos todos hermanos. Con todas las consecuencias  que pudieren derivar. Cristo es el hermano: ha dado la vida por nosotros. También nosotros debemos hacer como El. Quien no ama al hermano lo hace morir. Es homicida. Quien no ama es un muerto y siembra la muerte alrededor  suyo. Solamente quien ama, está en vida y hace vivir. Pero hay que amar “concretamente”.

Oramos con la Palabra que da fuerza 1Jn. 3
"Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!. El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. 2.Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal cual es. 3.Todo el que tiene esta esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro. 4.Todo el que comete pecado comete también la iniquidad, pues el pecado es la iniquidad. 5.Y sabéis que él se manifestó para quitar los pecados y en él no hay pecado. 6.Todo el que permanece en él, no peca. Todo el que peca, no le ha visto ni conocido. 7.Hijos míos, que nadie os engañe. Quien obra la justicia es justo, como él es justo. 8.Quien comete el pecado es del Diablo, pues el Diablo peca desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó para deshacer las obras del Diablo. 9.Todo el que ha nacido de Dios no comete pecado porque su germen permanece en él; y no puede pecar porque ha nacido de Dios. 10.En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del Diablo: todo el que no obra la justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano. 11.Pues este es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos unos a otros." 
"Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida, porque amamos a los hermanos. Quien no ama permanece en la muerte. 15.Todo el que aborrece a su hermano es un asesino; y sabéis que ningún asesino tiene vida eterna permanente en él. 16.En esto hemos conocido lo que es amor: en que él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar la vida por los hermanos. 17.Si alguno que posee bienes de la tierra, ve a su hermano padecer necesidad y le cierra su corazón, ¿cómo puede permanecer en él el amor de Dios? 18.Hijos míos, no amemos de palabra ni de boca, sino con obras y según la verdad. 19.En esto conoceremos que somos de la verdad, y tranquilizaremos nuestra conciencia ante Él," "Y este es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros tal como nos lo mandó." 
I Juan, 3 - Bíblia Católica Online


XII  Hermanos en comunidades, en la Iglesia
Por el Bautismo, en Cristo somos hermanos  y nos introduce en la Iglesia. Toda división cae. Todos herederos de las promesas hechas al pueblo elegido. Todos miembros responsables, discípulos misioneros.
Con la muerte y resurrección de Cristo, el dio nacimiento a la Iglesia. Nuevo Pueblo de Dios, herederos de la historia de Israel, fundados sobre Pedro y los apóstoles,pueblo que Cristo hace crecer mediante la efusión del Espíritu Santo, quien renueva y dirige la Iglesia, con la unidad del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo. La Iglesia se presenta a los hombres como sacramento de salvación, es decir , como signo e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad del género humano entre sí. La Iglesia, es el germen y el comienzo de la perfecta comunión que se realiza en el Reino de Dios, cuando la humanidad  disgregada por el pecado, sea reunida y salvada definitivamente y el misterio de Cristo se realice en plenitud.

Oramos desde la Palabra de Dios   Ef. 2
…  4.Pero Dios, rico en misericordia, por el grande amor con que nos amo, 5.estando muertos a causa de nuestros delitos, nos vivificó juntamente con Cristo - por gracia habéis sido salvados –
 6.y con él nos resucitó y nos hizo sentar en los cielos en Cristo Jesús,
 7.a fin de mostrar en los siglos venideros la sobreabundante riqueza de su gracia, por su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
8.Pues habéis sido salvados por la gracia mediante la fe; y esto no viene de vosotros, sino que es un don de Dios;
9.tampoco viene de las obras, para que nadie se gloríe.
10.En efecto, hechura suya somos: creados en Cristo Jesús, en orden a las buenas obras que de antemano dispuso Dios que practicáramos.
… 12.estabais a la sazón lejos de Cristo, excluidos de la ciudadanía de Israel y extraños a las alianzas de la Promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
13. Mas ahora, en Cristo Jesús, vosotros, los que en otro tiempo estabais lejos, habéis llegado a estar cerca por la sangre de Cristo.
14.Porque él es nuestra paz: el que de los dos pueblos hizo uno, derribando el muro que los separaba, la enemistad,
 15.anulando en su carne la Ley de los mandamientos con sus preceptos, para crear en sí mismo, de los dos, un solo Hombre Nuevo, haciendo la paz,
 16.y reconciliar con Dios a ambos en un solo Cuerpo, por medio de la cruz, dando en sí mismo muerte a la Enemistad.
17.Vino a anunciar la paz: paz a vosotros que estabais lejos, y paz a los que estaban cerca.
18.Pues por él, unos y otros tenemos libre acceso al Padre en un mismo Espíritu.
19.Así pues, ya no sois extraños ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y familiares de Dios,
20.edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, siendo la piedra angular Cristo mismo,
21.en quien toda edificación bien trabada se eleva hasta formar un templo santo en el Señor, 22.en quien también vosotros estáis siendo juntamente edificados, hasta ser morada de Dios en el Espíritu." 
Efesios, 2 - Bíblia Católica Online

XIII Pueblo de sacerdotes
Somos un pueblo sacerdotal, destinados al culto de Dios. En el Bautismo fuimos consagrados y elegidos. Aquí se fundamenta  la participación activa  en la Eucaristía y en los demás Sacramentos.
“ los fieles, en virtud de su sacerdocio real, asisten a la oblación de la Eucaristía, y lo ejercen en la recepción de los sacramentos, en la oración y acción de gracias, con el testimonio de una vida santa, con la abnegación y la caridad operante.

Lo oramos  desde 1Pd. 2 y ss.
"Acercándoos a él, piedra viva, desechada por los hombres, pero elegida, preciosa ante Dios,
5.también vosotros, cual piedras vivas, entrad en la construcción de un edificio espiritual, para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, aceptos a Dios por mediación de Jesucristo.
6.Pues está en la Escritura: He aquí que coloco en Sión una piedra angular, elegida, preciosa y el que crea en ella no será confundido.
7.Para vosotros, pues, creyentes, el honor; pero para los incrédulos, la piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido,
 8.en piedra de tropiezo y roca de escándalo. Tropiezan en ella porque no creen en la Palabra; para esto han sido destinados.
9.Pero vosotros sois linaje elegido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido, para anunciar las alabanzas de Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su admirable luz 10.vosotros que en un tiempo no erais pueblo y que ahora sois el Pueblo de Dios, de los que antes no se tuvo compasión, pero ahora son compadecidos." 
I Pedro, 2 - Bíblia Católica Online


1 comentario:

  1. Breve presentación del contenido de la fe cristiana, acompañado de unos textos bíblicos. Luis Prieto

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