Buscar este blog

viernes, noviembre 22, 2024

ENTENDER LA SINODALIDAD

 


ENTENDER LA SINODALIDAD

1.      La sinodalidad es una «dimensión constitutiva» de la Iglesia, (n.° 28). Significa que la sinodalidad es un camino que permite a la Iglesia ser más «participativa y misionera». Siempre orientada hacia la misión, la sinodalidad puede verse como «reunión en todos los niveles de la Iglesia para la escucha mutua, el diálogo y el discernimiento comunitario» (No. 28). El tema general del documento es la Resurrección, Todo lo que hace la Iglesia, lo hace para, por y con el Resucitado.

 

2.      La toma de decisiones debe ser participativa. «Es esencial que promovamos la participación más amplia posible en el proceso de discernimiento, involucrando particularmente a quienes están al margen de la comunidad cristiana y de la sociedad» (No. 82). Sería imposible leer este documento y no entender que en la Iglesia todas las personas deben tener voz en los procesos de toma de decisiones, sin dejar de reconocer el papel de la jerarquía. Se trata de reconocer, una vez más, que el Espíritu Santo está activo y vivo en todo el Pueblo de Dios, no sólo en los cardenales, arzobispos, obispos y sacerdotes. El documento también hace una llamada al Pueblo de Dios a tener «una mayor voz en la elección de obispos» (No. 70). Y hace una llamada a la transparencia, rendición de cuentas y evaluación en todos los niveles de la Iglesia, como una forma de invitar a los fieles a ver, juzgar y comprender cómo están obrando sus pastores (No. 95).

 

3.      Los obispos y pastores están «obligados a escuchar». La llamada a escuchar y participar es central en el documento. Y son los obispos y pastores quienes están llamados, una y otra vez, a escuchar las voces de los fieles en sus diócesis y parroquias. «Quienes tienen autoridad pastoral están obligados a escuchar a quienes participan en la consulta y no pueden actuar como si la consulta no hubiera tenido lugar». (No. 91). También a nivel parroquial, se anima a la Iglesia a escuchar a todos, especialmente a aquellos que se sienten marginados. El Sínodo recomienda que las parroquias consideren instituir un «ministerio de escucha y acompañamiento». Y recomienda a las iglesias locales que experimenten con este nuevo ministerio (n.° 78).

 

4.      Los consejos pastorales, los sínodos diocesanos y otras asambleas participativas deberían ser obligatorios. A lo largo de las dos sesiones del Sínodo, los delegados se esforzaron por encontrar la mejor manera de garantizar que los fieles puedan ser escuchados y participar en la vida de la Iglesia, que se centra, para la mayoría de las personas, en la vida parroquial. Y señala una variedad de posibles órganos consultivos: los sínodos diocesanos, consejos presbiterales, consejos pastorales diocesanos y parroquiales y consejos diocesanos para asuntos económicos o de finanzas, fundamentales en participación, rendición de cuentas y transparencia, tal como recoge el No. 104.

 

5.      El documento incluye también algunas cuestiones «controvertidas», cuestiones controvertidas, como la ordenación sacerdotal de hombres casados, la ordenación de mujeres al diaconado y las cuestiones LGTBQ. El lugar de las mujeres en la Iglesia es un tema central del documento, ya que fue un tema casi constante en las discusiones durante los últimos dos años. El No. 60 comienza con una declaración sobre la «igual dignidad» de las mujeres. Se menciona su participación en todos los niveles de la Iglesia, incluso «en puestos de responsabilidad en las curias diocesanas y en la Curia Romana». También hay una llamada a «una presencia significativa de mujeres» en la educación y formación de sacerdotes y diáconos (No. 148)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu participación

Seguidores